SwimEars
Diseñados para nadadores, los tapones para los oídos SwimEars protegen sin afectar la audición ni el equilibrio. Viene con adaptadores intercambiables en diferentes tamaños que permiten encontrar un ajuste cómodo en el canal auditivo.
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Ficha Técnica
SWIMEARS® PROTEGE LOS OÍDOS SIN AFECTAR LA AUDICIÓN
¿QUÉ ES EL OÍDO DEL NADADOR?
El "oído de nadador" (en términos médicos también conocido como otitis externa) es una condición dolorosa en la que la piel del canal auditivo se infecta. El "oído de nadador" ocurre comúnmente cuando el agua se atasca en el canal auditivo externo. Es una condición común entre los nadadores y las personas activas en el agua, como los surfistas. Cualquiera puede estar expuesto a tener 'oreja de nadador', incluso aquellos que no están completamente sumergidos en agua, pero tener incluso una pequeña cantidad de agua en el oído puede crear el caldo de cultivo perfecto para que las bacterias causen inflamación, irritación e infección. La razón de esto es que cuando el agua se atasca en el oído, "las bacterias que normalmente se encuentran en el canal auditivo" pueden meterse debajo de la superficie de la piel y causar el "oído de nadador".
Hemos incluido todo lo que necesita para personalizar sus SwimEars® para un ajuste perfecto.
Cada paquete SwimEars® contiene:
- 1 par SwimEars® ajustado a la talla M
- 2x retenedores pequeños
- 2x adaptadores oído pequeños
- 2x adaptadores oído grandes
- 1x cordón
- 1x estuche almacenamiento
Nota importante: recomendamos utilizar SwimEars® con el cordón instalado para minimizar el riesgo de perderlos. Antes de usar su producto por primera vez, pruebe todos los tamaños de adaptadores y retenedores para garantizar un ajuste adecuado.
CÓMO CUIDAR SWIMEARS®
Para garantizar la funcionalidad adecuada de SwimEars®, siga estas instrucciones de cuidado:
Lave los tapones en agua tibia después de su uso.
Manténgase alejado de la luz solar directa mientras no esté en uso
Almacenar en un lugar fresco y seco.
Consejo: si no se ha lavado los tapones con frecuencia, es posible que se acumulen sal que bloquea la membrana y reduzca la funcionalidad. Para restaurar la funcionalidad de los tapones, puede dejarlos en agua tibia durante unas horas, limpiar suavemente la membrana con un cepillo, enjuagar con agua tibia y dejar secar.